MANCHA NEGRA por Karla Cruz
Buenos días profesor y compañeros presentes.
Reciban mis más cordiales saludos.
Quiero empezar con una pregunta, varias, en realidad: ¿Qué harían
ustedes si ven como poco a poco van destruyendo su hogar, su casa, esa en la
que se criaron desde chicos? O, ¿Cómo reaccionarían ustedes si la única agua
que tienen disponible para sobrevivir está altamente contaminada por petróleo?
Y aun peor ¿Qué pasaría si este acto de contaminación
tuviera un efecto multiplicador en todos nuestros ríos? ¿Qué sería de nosotros,
que sería del mundo?
Estas y muchas cosas más suceden no muy lejos de aquí, en
nuestro país, en nuestro continente, en nuestro planeta.
Recuerdo que en el nido nos enseñaban a los niños a
reciclar, no sé si era realmente un compromiso de las profesoras o si solo
parte de la curricula, lo cierto es que hasta el día de hoy, separo mi basura, reciclándola
antes de tirarla: cartón, plásticos, residuos orgánicos. Ahora veo que los profesores
calan en los alumnos e intentan formar una mejor sociedad, una que cuide el
lugar donde vivimos. Pero hay algo con lo que ellos no cuentan, y es que el
hombre en estos días puede llegar a ser el destructor de su propio ambiente, de
su propio hogar.
Así es, trajimos a la realidad la famosa frase de estar en
una “selva de cemento”. Me atrevería a decir que es peor que eso, ya que si
estuvieramos en una selva nos depredaríamos unos a otros por necesidad quizás, pero
no! Esta “selva de cemento” en la que vivimos no solo nos depredamos, sino que
nos asesinamos, nos maltratamos, sin necesidades aparentes y con forme pasan
los años, con la mayor crueldad posible y como si eso no bastara, destruimos también
el ambiente que nos rodea.
¿Qué quedará para el hombre? ¿Qué quedará para la
naturaleza?
El Perú es una país con más de 30 millones de habitantes, nosotros
contamos, gracias a la biodiversidad de nuestras regiones, con climas ideales
para diversos cultivos, para tipos de papa que no crecen en otro país que no
sea este; contamos con 54 cuencas hidrográficas, limitamos con una mar rico en
fauna marina, además de contar con el 4% de agua dulce del planeta.
Entonces, ¿Por qué los ríos en la selva peruana están siendo
contaminados por minerías ilegales? ¿Por qué se ha encontrado en el Rio
Amazonas plomo y cadmio que sobrepasa los niveles permitidos? ¿Qué pasa en Yanacocha-
Cajamarca, es qué acaso los comuneros se volvieron todos locos? Sin ir muy
lejos, ¿Qué rayos ocurre en nuestra costa? ¿Por qué agarraron las playas de
Lurin como botadero de desmonte?
Es que acaso el AGUA no es vital para todos, o es que se
vuelto vital para unos pocos.
La gente necesita beber agua pura y cristalina. Nosotros no
necesitamos bañarnos en desmonte, ni merecemos tomar agua con residuos químicos,
nosotros no queremos que nuestros hijos jueguen en medio de lagunas con niveles
de plomo que a la larga los matarían.
Podríamos pensar que frente a estos “monstruos industriales”
no tenemos salida, pero yo les digo, que no es así.
Esa profesora de la infancia calo en mis valores, me enseñó
a amar y proteger lo mío, lo nuestro, que es este hermosísimo país en donde vivimos,
esta tierra que compartimos. Que las pequeñas acciones, se suman y pueden
lograr un efecto multiplicador en las generaciones venideras.
Compañeros todos, esta vida no está hecha para acumular
cosas materiales, muchas veces innecesarias, que destruyen nuestro ecosistema. Esta
vida está hecha para ser feliz y felices con todo los que nos rodea.
¡No perdamos más tiempo!
Por su atención prestada, muchas gracias.
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